Historias de Frutillas
Me llegó este mensaje por whatsapp: Avisame si podés leer esta publicación. El sábado en una de esas secuencias inesperadas, una chica muy amiga de mis mejores amigas, falleció en el cerro en Tucumán al caerse de un parapente, mal atada por el piloto. Hoy me di con esta publicación que ella había hecho en su face hace un tiempo. Natalia se llamaba, y había quedado conmovida por tu historia, la de tu alumna y las frutillas. Y claramente yo me conmoví al verte ahí en sus palabras. Es tristísimo y a la vez, muy poderoso. Cada día me convenzo aún más, que cada detalle de tu día por más ínfimo que parezca esta tejido en una alfombra gigante, (me voy a poner mística y le voy a llamar Universo) y te pasa por algo. Doy fe. En este último tiempo de lo que va de mi vida...si hay algo que desarrollé es mi capacidad de ser observadora (vivir en otro país, otro continente, cultura, otro todo...te pone los sentidos a tope y en mi caso fue el gran catalizador). Hoy en cama ante